De lo natural a lo racional: a·emotional light y el diálogo arquitectónico.
Decía Le Corbusier que «la casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de la felicidad”. Al respecto, nosotros formulamos nuestras lámparas como lápices de ese estuche, como compases bellos y funcionales que forman parte de un todo: el universo que compone la vida cotidiana del anthropos.
En a·emotional light, entendemos que la esencia de una buena luminaria reside, precisamente, en su capacidad de conectar con el entorno, de camuflarse en el estuche. Por eso, la conexión entre nuestras luminarias y el mundo natural es uno de los pilares de nuestros diseños. Inspirados por la naturaleza, creamos lámparas que evocan la tranquilidad y el equilibrio del entorno que nos rodea: texturas que nos recuerdan a nuestra tierra, formas que fluyen como las ramas de un árbol o la línea del horizonte. Cada pieza busca resonar con la esencia de lo orgánico, devolviendo a los espacios un sentido de autenticidad y arraigo a lo natural. Igual que en la naturaleza, donde las formas varían y coexisten en armonía, nuestras lámparas se diseñan con materiales y líneas que proceden a dialogar con ambientes diversos, sin importar si se trata de un espacio rústico o de un contexto urbano.
Por otro lado, esta inspiración natural no se limita únicamente a una cuestión estética. Las lámparas de a·emotional light nacen también del respeto por el equilibrio y la funcionalidad que los trazos arquitectónicos de la naturaleza representan. Un elemento clave en este enfoque es la selección de materiales y la manera en que estos casan con distintos entornos. En nuestros diseños, materiales como el granito o la malla de acero inoxidable pintada evocan esa dualidad entre lo elemental y lo trabajado, recordando cómo la naturaleza misma usa elementos básicos para lograr ecosistemas complejos y sostenibles.
Arquitectura orgánica y racionalismo arquitectónico
Nuestro enfoque orgánico se traduce también en una conversación entre dos corrientes arquitectónicas elementales: la arquitectura orgánica y el racionalismo. La primera, impulsada por la idea de diseñar en sintonía con el entorno, aboga por edificios que se integren en su contexto natural, en los que la línea entre lo construido y lo orgánico se difumina. Inspirados por este principio, en a·emotional light buscamos crear piezas que no dominen el espacio, sino que lo complementen. Cada lámpara es un tributo a las formas irregulares y a la sensación de calma que provoca la naturaleza, como un pequeño paisaje autónomo que ilumina y acompaña sin imponerse.
Por otro lado, el racionalismo en la arquitectura sostiene una teoría fuertemente anclada en la geometría, la simetría y el propósito funcional. La eficiencia como punto de partida y como objetivo final, evitando cualquier ornamento superfluo. En este sentido, el racionalismo representa la precisión y la organización de la sociedad humana: conceptos que también resuenan en algunas de nuestras colecciones. Con diseños meticulosos, cada luminaria de a·emotional light se concibe para cumplir con un propósito claro, sin sacrificar su identidad estética.
La armonía en la contradicción
La interacción entre lo natural y lo racional ha sido un tema recurrente en el diseño y la arquitectura desde hace siglos. Por ese motivo, nuestro trabajo se remite a la interacción entre diferentes corrientes de pensamiento y corrientes de pensamiento diferente, desde Frank Lloyd Wright a los preceptos de la Bauhaus, el International Style o el naturalismo gallego. De este modo, en la contradicción, en lo opuesto, encontramos un motor para promover la integración de nuestras piezas en el paisaje, pero sin dejar de remarcar la huella humana que insufla vida al contenido de a·emotional light.
Al integrar estas dos visiones, a·emotional light no sólo está creando colecciones de luminarias, sino también experiencias que invitan a reflexionar sobre el entorno que nos rodea. Si bien la naturaleza y el racionalismo pueden parecer cara y cruz, encontramos en ambos preceptos valores fundamentales a través de los cuales edificar nuestro proyecto. En la naturaleza, hallamos inspiración y serenidad; en el racionalismo, claridad y funcionalidad. Así, cada pieza de a·emotional light logra unir estos principios, creando una relación de equilibrio y respeto entre el diseño y el espacio que ilumina. Este diálogo entre lo natural y lo racional permite que nuestras luminarias sean fuente de luz y símbolos de un diseo que se adapta y convive, armonizando la contradicción de estética y función.